El líder a larga distancia
Reglas para un liderazgo remoto notable
Kevin Eikenberry y Wayne Turmel Berrett-Koehler,
La regla básica del liderazgo a distancia es que el liderazgo siempre está antes que la ubicación.
En la opinión de ingenieros aeroespaciales de la NASA, el liderazgo es complejo y de múltiples niveles. Al preguntarles cuál es más complicado –el liderazgo o la ingeniería aeroespacial– muchos de los pensadores más admirados y experimentados de la NASA afirmaron con firmeza que el liderazgo.
La ingeniería aeroespacial exige exactitud: matemáticas cuidadosas que incluyen números precisos meticulosamente vertidos en fórmulas elegantemente concebidas. Incluya todo correctamente, haga los cálculos correctos y podrá sentirse bastante seguro acerca de la precisión de sus resultados. En contraste, el liderazgo es impreciso e involucra a seres humanos complicados, indecisos y cambiantes.
“La administración a pie no funciona si está en Seattle y parte de su equipo en Sídney o Singapur”.
Dirigir a la gente ya es bastante difícil cuando se encuentran todos en el mismo lugar, pero se vuelve más complejo cuando el jefe está en un lugar y los empleados en otro. El liderazgo exige acción que conduzca a la identificación y el cumplimiento de las metas y el logro de resultados. El liderazgo exige visión, influencia, dirección y desarrollo, incluso con empleados distantes. Tome como el primer principio de dirigir de manera remota que el liderazgo es más importante que la ubicación.
“Es fácil descartar los desafíos de la forma como funciona el lugar de trabajo hoy día, especialmente el impacto de la distancia y la comunicación tecnológica, y simplemente centrarse en lo que siempre ha hecho que los líderes sean eficaces”.
Siga 19 reglas para lograr un liderazgo remoto notable.
Los primeros cinco preceptos que pueden ayudarle a mejorar y disfrutar de su papel como líder de larga distancia son:
1. Ponga el liderazgo primero, la ubicación después – Aunque poco común en el pasado, el liderazgo remoto es un hecho establecido en el mundo de los negocios de hoy. Con el desarrollo de internet y el correo electrónico, y el aumento de los trabajadores a larga distancia, el liderazgo remoto es cada vez más común. Una encuesta realizada en 2017 a 225 gerentes que supervisan a los trabajadores locales y remotos indica que algunos gerentes se preocupan por qué estarán haciendo sus trabajadores remotos durante sus días de trabajo. Sin embargo, deben centrar su atención en las personas a las que dirigen, sin poner demasiado énfasis en las ubicaciones remotas de esos trabajadores.
2. Liderar a distancia significa liderar de forma diferente – Es posible que usted sea muy bueno en la comunicación cara a cara. Usted se expresa bien, escucha bien, siempre enfoca su atención directamente en la otra parte y lee bien el lenguaje corporal. Sin embargo, estas habilidades no son de mucha utilidad cuando usted está en un lugar y la gente que dirige en otro. Como líder a larga distancia, aprenda a comunicarse con matices y claridad en correos electrónicos y mensajes instantáneos, y cuando utilice plataformas de colaboración y reuniones en línea y otras herramientas de alta tecnología.
3. Preste atención a la dinámica interpersonal – Tener trabajadores en diferentes lugares que sus líderes altera su relación, aunque ambos participantes traten de evitar la tensión. Interactuar sin encontrarse nunca cara a cara puede obstaculizar una comunicación clara. Ambas partes sentirán la falta de señales faciales y sutilezas tonales. Liderar departamentos que están repartidos en un área amplia puede significar que usted, como líder, tiene una responsabilidad compleja con una autoridad práctica insuficiente. Sin embargo, los principios básicos del liderazgo no cambian, ni tampoco la necesidad de desarrollar relaciones de trabajo sólidas. Los líderes efectivos entienden cómo forjar y mantener relaciones positivas basadas en la comunicación virtual.
4. Utilice la tecnología como herramienta – El estrés es común entre líderes a larga distancia. El Modelo de Liderazgo Remoto ofrece una solución que tiene que ver con varias herramientas interconectadas: Las herramientas de liderazgo y gestión incluyen la creación de relaciones, la búsqueda de la autoeducación continua y la rendición de cuentas. Las herramientas de instrumentos y tecnología incluyen comprender y explotar la tecnología disponible y asegurarse de que su comodidad con uno o más instrumentos no lo lleve a utilizarlos en exceso. Y las herramientas de habilidades e impacto incluyen estar dispuesto a adoptar y acoger nuevas tecnologías.
5. Siga el Modelo RON de Liderazgo – Este modelo implica: 1) resultados, por los que se guía a las personas hacia objetivos específicos; 2) otros, por los que otras personas se convierten en su principal herramienta, y 3) nosotros mismos, por los que ninguna acción, buena o mala, tiene lugar sin usted. Los líderes inteligentes dan prioridad a los resultados y a otras personas.
A grandes distancias, concentrarse en los resultados significa lidiar con el aislamiento de los trabajadores y la ausencia de señales ambientales, como las que se obtienen cuando se recorre el lugar de trabajo.
“Todos hemos dedicado toda una vida a aprender a comunicarnos en persona, y ahora estamos llevando a cabo nuestro trabajo más importante de maneras con las que podemos ser menos efectivos y estar menos cómodos”.
Como líder, usted tiene que lidiar con finanzas, planes, procesos y ventas, pero nada de eso importa tanto como su gente. Centrarse en otras personas genera y mantiene la confianza, fomenta las relaciones, aumenta su influencia y aumenta su nivel de compromiso.
Para los líderes a larga distancia, los principios del liderazgo nunca cambian, pero sí las técnicas de liderazgo.
Las siguientes cinco reglas a tener en cuenta al trabajar con empleados distantes son:
1. Los líderes remotos deben alcanzar muchos tipos de objetivos – Comunique sus metas corporativas y de equipo claramente a sus trabajadores a distancia. Nunca de por sentado que ellos entienden a cabalidad las metas de equipo buscadas, ya que los trabajadores a distancia suelen concentrarse demasiado en las propias. Dé el contexto necesario para desarrollar un sentido de perspectiva útil acerca de cómo sus metas individuales encajan en las del equipo. Asegúrese de que sus metas corporativas sean claras. Comunique sus expectativas con frecuencia y hágalos responsables de lograrlas.
2. Enfóquese en alcanzar las metas, no solo en fijarlas – Muchos libros de negocios enseñan a fijar metas, pero pocos a alcanzarlas. Los objetivos mensurables son más fáciles de alcanzar. Determine cuántos componentes tiene cada meta, cuánto tiempo necesitarán los trabajadores para alcanzar cada meta y qué métricas aplicará. Vincule estrechamente el establecimiento de metas con su planificación.
3. Entrene a su equipo de manera efectiva, dondequiera que esté – Para ser un coach viable, siempre asuma que sus trabajadores remotos tienen buenas intenciones, incluso cuando cometen errores. Su interacción a larga distancia con sus trabajadores debe ser una genuina conversación bidireccional. Usted no está siendo un coach si es quien siempre habla; escuche atentamente. Entrene con frecuencia a sus trabajadores remotos y deles con regularidad sus comentarios. Sea consciente e intencional cada vez que se comunique.
4. Comuníquese de las maneras que mejor funcionen para los demás – Los trabajadores a distancia difieren entre sí, a menudo de manera sustancial. Un trabajador a distancia puede querer que el jefe se haga presente regularmente. Otro puede considerarlo como microgestión. Adapte su interacción y comunicación con los trabajadores remotos según el estilo de trabajo, las preferencias, las necesidades y la personalidad de cada individuo. No imponga un estilo de interacción, comunicación o gestión para todos los casos.
5. Trate de entender el punto de vista de sus trabajadores – No preste atención solo a lo que hacen sus trabajadores remotos. Considere lo que piensan. Tranquilícelos, para que no se sientan presionados a “entrar en
política”. Ningún empleado debería tener que manipular o hacer movimientos de poder, pero todos deberían entender las relaciones que podrían afectarlos. Necesitan conocer las interacciones, los roles y el poder entre las personas de sus organizaciones. Aprenda cómo se mueven los datos y se conectan las relaciones. Minimice las políticas de oficina entre sus trabajadores remotos y ayúdelos a trabajar bien juntos. Asegúrese de que se sientan parte de la visión y los planes de la organización.
Evalúe la orientación psicológica de los trabajadores a distancia a través de herramientas como DISC, Myers-Briggs, Insights o Strengths-Finder. No trate de adivinar cuando trabaje con empleados a distancia y quiera saber cómo les va y qué técnica de comunicación funcionará mejor. Simplemente pregúnteles cómo quieren que trabaje con ellos y cómo puede ayudarlos ser exitosos.
“Cuando se trabaja a distancia, la palabra escrita adquiere una importancia mucho mayor. Textos, informes, correos electrónicos y mensajes instantáneos son la forma para obtener información de personas que pueden estar durmiendo mientras usted trabaja”.
Los líderes generalmente no saben qué están haciendo los trabajadores remotos hora por hora, todos los días o todas las semanas, como es el caso de trabajadores locales. Los trabajadores remotos son a menudo más productivos.
Los líderes de larga distancia y los trabajadores remotos deben a menudo buscar retroalimentación objetiva.
Las siguientes cinco reglas para trabajar con empleados de larga distancia son:
1. Crear confianza a distancia no ocurre por casualidad – La confianza se basa en la evidencia. Muchos líderes de trabajadores remotos se preguntan: “¿Cómo sabré que están trabajando si no puedo verlos?” Para establecer confianza, establezca y forje un propósito, motivos y competencia comunes entre su sede y los trabajadores remotos. Para generar confianza, sea estratégico en las reuniones. Delegue públicamente. Establezca conexiones. Minimice los conflictos. Asegúrese de que los trabajadores remotos sepan que usted no favorece a los trabajadores de la sede por encima de ellos.
2. Encuentre las herramientas de comunicación más eficaces – Dado que los líderes a distancia dependen de la comunicación de alta tecnología para interactuar con los trabajadores remotos, busque las mejores herramientas para cada propósito de comunicación. A menos que usted dirija su empresa, es probable que otra persona elija estas herramientas por usted. Es su responsabilidad saber qué herramientas están disponibles, cómo usarlas y cuáles son las mejores para sus propósitos. Conozca sus ventajas y desventajas para que pueda implementarlas de manera efectiva.
3. Cada herramienta debe estar a su máxima funcionalidad – Manténgase al día con las tecnologías más recientes. La tecnología cambia todo el tiempo, por lo que estar al tanto de esos cambios es una prioridad. Esta tecnología incluye los servicios más avanzados de video, cámaras web, herramientas de reuniones web, herramientas de mensajería instantánea y herramientas de almacenamiento de archivos como SharePoint, Google Docs y Basecamp.
4. Solicite retroalimentación – Cada líder requiere de retroalimentación imparcial y objetiva. Encuentre personas en las que pueda confiar y sean honestos. Haga preguntas que permitan respuestas libres. No trate de obtener toda la retroalimentación en una conversación; utilice varias interacciones en diferentes formatos a lo largo del tiempo. Los consultores externos pueden coordinar evaluaciones de calidad 360, así como el análisis experto de los datos arrojados por sus encuestas.
5. Examine sus creencias y su diálogo interno – En la antigua Roma, un auriga era alguien que estaba directamente detrás del emperador mientras que él era el objeto del amor público en galas. El auriga susurraba al oído del emperador: “memento homo” (“recuerda, eres solo un hombre”), un mensaje de humildad para mantener al emperador con los pies en la tierra ante la adulación. El auriga sería de poca utilidad si dijera: “Eres un idiota, no le caes bien a nadie” en lugar de algo positivo como “¿Estás seguro de que quieres hacer eso?” Mantenga su diálogo interno positivo, ya que el negativo lo saboteará. Lo mismo ocurre con sus creencias. Si se dice a sí mismo: “No puedo hacer esto”, no conseguirá hacer mucho.
Los equipos remotos a menudo necesitan procedimientos, listas de control y plantillas más definidas. Esto puede ayudar a los miembros de su equipo a visualizar sus objetivos compartidos.
“Como líder a larga distancia, asegúrese de que los miembros remotos de su equipo también tengan contexto sobre los roles y los objetivos de otros miembros del equipo”.
Asegúrese de que sus trabajadores remotos sepan que usted les está prestando mucha atención a ellos y su rendimiento. Reconozca regularmente y aplauda públicamente su progreso.
El comportamiento humano se mantiene igual independientemente de la ubicación.
Las cuatro reglas restantes para la gestión a distancia son:
1. Acepte que no puede hacerlo todo – Sus responsabilidades son con su organización, los miembros de su equipo, sus clientes y hacia usted y sus seres queridos. Pero no se puede hacerlo todo solo. Equilibre su vida profesional con su vida personal. Si no se cuida bien, no puede cuidar bien de sus responsabilidades laborales. No piense y actúe como si fuera indispensable. Organice las tareas, los objetivos y la programación para que sus equipos de larga distancia puedan continuar en su ausencia. Pregúntese: “Si me atropellara un autobús mañana, ¿cómo funcionaría mi equipo?. Planifique en consecuencia.
2. Equilibre sus prioridades – Tome decisiones inteligentes sobre cómo gastar su limitado y valioso tiempo. Tenga en cuenta que la gestión del tiempo es realmente una gestión de elecciones. Sus elecciones importantes incluyen sus exigencias profesionales y personales. Reserve tiempo para el ejercicio físico, su cónyuge o pareja, y para los amigos, el desarrollo personal, la lectura, la espiritualidad y la participación en la comunidad.
3. Prepare a líderes a larga distancia futuros – Al conceptualizar su programa de liderazgo a distancia, manténgase atento de los planes de su organización para su futuro estatus en su sector. ¿Qué cualidades y
características deben tener sus futuros líderes a distancia? ¿Cómo apoyarán usted y su empresa la formación de líderes remotos? Estructure sus actividades de desarrollo profesional en consecuencia.
4. Cuando todo lo demás falla, recuerde la regla 1 – No olvide nunca la regla esencial de la larga distancia: Ponga el liderazgo primero, la ubicación después.
“Los fundamentos del coaching –tener objetivos claros, establecer una relación, proporcionar tanto aliento como rectificación– no cambian si uno está en la misma habitación o separado por el océano, aunque de alguna manera parecen más difíciles”.
Estas 19 reglas pueden haberlo educado, inspirado y entretenido, pero su propósito principal es guiarlo a tomar acción.